En respuesta a la noche del bardo ... de Roberto Brindisi
Hay algo de ti … Hay algo de mí en todo ello
Cansada de cientos de miles de historias rompo en olas
virginales ollajes de mis ojos de niña
descubren los secretos de tu alma
Blancas espumas bordean las orillas de todos tus tiempos
Mensajes indescifrables e indescriptibles
Transmitidos desde la profundidad
anidan tus playas
Blanca arena… Soy
incrustada en tu piel morena
Inmenso dolor me atrapa
ruidoso silencio rompen mis noches en cadena tus letras…
Hay algo de ti… Hay algo de mí…
Hay algo de nosotros en todo esto
Tu sombra de hombre …
mi Vagido en la desnudez de mi alma…
Mané
desde Villa Gesell
1 comentario:
Las mareas nocturnas juegan con la costa, escalas de luna, al litoral ahogan. Las casas que ondulan, allende la sombra, lloran si les cubre, mueren si la (nube/núbil) rota. Y conforme el día se hunde, con el peso de las horas, el hambre rostros descubre, en los pliegues de las ondas. En el aire repercuten, tres estaciones que flotan, solo el ser que cruje, fluye, en la que al romperlo, brota...
Un fuerte abrazo hermanita querida.
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