Siempre es un buen momento para un balance de conciencia, el año no termina ha dejado huellas muy profundas en nuestro ser... Algunas nos colmaron de alegrías y otras de intenso y amargo dolor y un aprendizaje... un nuevo andar por recorrer. Son marcas imborrables, todas son para y por una razón...
El viejo adagio reza ... Todo pasa por una razón, nada es casual, todo es una causalidad.
Nadie más que uno sabe lo que ha pasado y ha atravesado, se quiera o no, se reconozca o no, en el fondo oscuro y sin palabra, la luz del cristal en espiral nos revela a carne viva el saberse que uno es el responsable de el resultado de este presente.
Y el presente es en mi primera persona y con todas las emociones que nos atraviesan y uno elige vivir, el cómo, el para que y cuando. eso soy. Eso somos. tú y yo.
Ahora tenemos la posibilidad de ser mejores y vivir con amor apostando a la vida con alegría y esperanza con lo que si tenemos y contamos, con quien si esta a nuestro lado y no con el que esta en la dolorosa ausencia de lo que tenemos y poseemos en lo que no está.
Hoy y solo por hoy, en este instante elijo:
Elijo asumir mi pasado y sus verdades, mi presente en colores y esta ilusión... tú!
Siempre tú, tu mirada que siempre alimenta mis sueños
Mané
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