Es más fácil y menos complicado mirar con un solo ojo. Aunque no lo parezca.
Otorgarle la razón a otro puede ser una estupidez. O una genialidad.
Lamentarse es peor que equivocarse.
La caída libre es, a pesar del riesgo, movimiento.
Hacer oidos sordos a las opiniones y críticas de los demás te devuelve la audición.
Es bueno desconfiar de la excesiva autoconfianza.
El otro no sabe más que yo, sabe distinto.
Puedo ser mi mejor amiga, y mi peor aliada.
El respeto empieza por casa. El desprecio, también.
Otorgarle la razón a otro puede ser una estupidez. O una genialidad.
Lamentarse es peor que equivocarse.
La caída libre es, a pesar del riesgo, movimiento.
Hacer oidos sordos a las opiniones y críticas de los demás te devuelve la audición.
Es bueno desconfiar de la excesiva autoconfianza.
El otro no sabe más que yo, sabe distinto.
Puedo ser mi mejor amiga, y mi peor aliada.
El respeto empieza por casa. El desprecio, también.
Reir nunca hace daño. Ni siquiera en exceso.
Pocas palabras. Pero justas.
Un no puede abrirle la puerta a un valioso sí.
No es lo mismo acumular conocimientos que adquirir sabiduría.
Se sobrevive para vivir. Aunque haya que morir en el intento...
Pocas palabras. Pero justas.
Un no puede abrirle la puerta a un valioso sí.
No es lo mismo acumular conocimientos que adquirir sabiduría.
Se sobrevive para vivir. Aunque haya que morir en el intento...
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