Podemos entender que el hombre físico está hecho de carne, sangre y huesos visibles. Lo que no comprendemos es que el hombre psicológico está compuesto de pensamientos, sentimientos y deseos invisibles. La calidad del hombre psicológico la
determina
lo que piensa y lo que desea. Pero si bien este cuerpo físico que nos
es dado cuenta ya con un orden igualmente dado y puede llegar a trabajar
armónicamente, el cuerpo psicológico no es algo dado en forma alguna, y
tampoco está ordenado
El hombre puede pensar una cosa, sentir otra y
desear una tercera desde este punto de vista, la tarea del Hombre es la
de poner en orden su cuerpo psicológico, el cuerpo que está en
desorden.
la flecha en el blanco, maurice nicoll
la flecha en el blanco, maurice nicoll
No hay comentarios:
Publicar un comentario