Las meditaciones confusas ciegan...
eso es lo que te pasa a ti y no a mí.
Es lo que tu piensas y no es precisamente,
mi pensamiento.
Nada está cerrado, todo lo contrario, todo está abierto.
Nada es definitivo...
Todo puede cambiar... modificar... avanzar...
No soy tú. Soy yo.
No se si no quieres, o no sabes...
o simplemente no puedes comprender...
Es mi libertad y no la tuya.
Y no me sujeto ni me someto absolutamente a nada.
Nada hay que aclarar,
tú saber no es mi saber...
Estoy aprendiendo que el decir del otro
no me lastime ni me dañe
ni que me arroje al vacío...
Al vacío del fuego
consumiéndome lentamente...
No existe poder, razón ni idea,
sin mi existencia, tú no eres nadie...
No existes, no tienes el poder...
Y juro por Dios...
desde mi razón y pensamiento
desde el dolor del alma
-Sintiendo que existimos
en la agonía de las palabras
sonando a muerte
de todo lo perdido-
Lo Juro por Dios
-temblando de Amor y Esperanza-
que el poder, lo tengo yo
Manè
No hay comentarios:
Publicar un comentario