Es tu pasión narcisista en la que tergiversa
tu señorío con el enseñorearse
ese pavoneo fálico
tan propio de algunos animales,
tan humano, como el tuyo.
Es ese señorío violento,
que demanda en sus diferentes formas
de enmascaramiento de las variadas violencias,
la calculadidad del poder.
Es tu yo pensante
privilegiado de la imaginación
que siempre demanda
en las diferentes formas de enmascaramiento
de las más variadas violencias,
la calculabilidad del poder.
Ese ere tu, el yo piensa
la maquinación, esa fantasmagórica yoica,
ese supuesto pensar
que tiene el no-yo
como real antagonista.
El yo piensa
maquinadoramente en contra de ello,
que dista brutalmente
de una meditación pensante...
Es tu pensar.
de la más pura especulación
y del más absoluto cálculo.
Saber y poder se enraizan,
se conjugan, se ensalzan...
Soy el otro, que no esta a la intemperie
que si tiene y posee un yo
No soy tu, soy simplemente, yo
Mané Castro Videla
