Los padres solemos culparnos en exceso por las conductas autodestructivas de nuestros hijos.
El tiempo nos enseña y vamos aprendiendo a aceptar con dolor que nuestro hijo no es ese hijo ideal que tenemos en la mente.
Aprendizaje terriblemente doloroso pero indispensable.
La verdad se hace luz y con dolor... no podremos “salvar” a nuestros hijos de ellos mismos.
Tendremos que admitir que no somos totalmente responsables e incluso admitir que quizá ni siquiera quieran nuestra ayuda
Solo queda recuperarse e iniciar un nuevo camino de recuperación de salud mental
El hijo adulto culpa a los padres por sus conductas auto destructivas nada lo ayuda más que hacerlo responsable de ellas.
La mejor respuesta para darle:
“Lamento no haber sido para ti la madre que tu querías, hice lo mejor que pude. Eres adulto y por tanto responsable de tu propia vida”
No hay comentarios:
Publicar un comentario