lunes, 8 de mayo de 2017

Tan solo en silencio...



La vida es esta, la que nos atraviesa en este instante, en el ahora, entre el aquí y allá, en el abrazo, en la palabra y en el silencio profundo que nos dice estoy contigo, sosteniendote en esos días de dolor, en noches de insomnio, en la enfermedad y en esa pena que se aferra en nuestra alma con garra lacerante... La alegría y el dolor...
Ese dolor que muerde el cuerpo y nos desangra, es y son en estas situaciones límites en que uno aprende que mucho de lo que nos sucede no dependen de uno ni de los deseos pero si depende de mi, el hacer de mi existencia, una vida de alegría, de paz y de comprensión. De misericordia...
Es tan solo un instante en que uno se descubre en el vacío de la oscuridad de una larga noche que la vida merece vivirse y que uno puede tener paz en medio de los fracasos y en las propias deficiencias.
Uno re -descubre al final del laberinto de los espejos que no se está solo y en su voz interior sin voz rezando un mantra que dice; no hay ni existe nada más grande que Dios.
Iluminada en su luz percibo que pase lo que pase no estoy sola... ese es mi legado, saberse ser... 

Eso somos... Nosotros tres... mis hijos y yo, siendo y dando, cada uno, con todo lo que es.
Es ese y no otro, el paradigma del sentido de familia y de la vida.
Es siendo uno mismo descubriéndose en todas las formas, tiempos, des-tiempos y espacios y en hasta aquello que no se ve, en creerse estar en la nada y ser parte de ella, es sentir-se no estamos solos y en la nada que tiene voz, escucharla decir: no hay ni existe nada más grande que Dios.

Iluminada quedo en su luz, me reconozco y comienzo a percibir que pase lo que pase en la vida siempre hay un tiempo para todo y que las obras buenas que realizo perduran y habitan en el recuerdo, en el corazón, en la profundidad de la conciencia y en la presencia de Dios. 
Es allí cuando comienzo a comprender que no siempre puedo modificar lo que me atraviesa, me causa daño y dolor porque ellas no dependen de mi... solo allí, es donde acepto que las acciones de los otros no las puedo cambiar ni modificar pero si puedo re crear mi alrededor aunque duela y me seque por dentro el alma de tanto llorar...
Son instantes de luz en que me recuerdo y en que debo recordar y solo escuchar, esa voz calma y serena, ese no estés triste, no te quejes, ofrece el dolor y ponte en mis manos... esos decires de ángeles de luz con distintos rostros que me han iluminado mis pasos en su decir desde que nací al sentir el vacío de la soledad y ví el fantasma entre el ruido del ventanal y la risa del hombre de la bolsa traspasa la almohada en medio de la noche al rebelarme ante todo y no querer dormir temprano como todos los niños buenos...
Instantes ... tan solo somos instantes... la mujer de hoy reconoce a la niña del ayer y la voz: Soy yo, soy Dios, mi niña, estoy en tu mente, en tu corazón y en tus manos. 
Soy y habito en tus amados príncipes, en tus amig@s, en tus obras y deseos y en cada vez que te despojas de tu propio yo. 
Aprende la lección y no llores más por la gente malvada... crece y aprende, pide que te proteja de los seres violentos, descúbrete mané en el dolor, en la responsabilidad personal en la construcción de La Paz y se La Paz. 
Aprende y se sembradora de La Paz en tu vida, en los seres que amas, en todos los que te rodean... Solo hazlo! 
Recuérdate siempre y no te olvides, hay un tiempo para todo, las obras buenas que realizas perduran y quedan en la memoria, habitan en el corazón, en la profundidad de la conciencia y en mi presencia. 
Cómo explicarte que he tenido que atravesar en la noche todos los desiertos, tenía mucho friooo y estaba sola como siempre, sentí miedo como antes hasta que de pronto su manto azul me arropó y el canto de mi mami se oía a lo lejos... fue algo mágico, divino y misterioso...  por ello, hoy amanecí en el aire, radiante con la esperanza y la alegría de que uno siempre puede modificar y re crear el alrededor más allá del dolor y el sufrimiento... aceptando el dolor de los pétalos de la rosa caigan en vertical como la lluvia siempre puedo en su aroma enredar mi locura y los miedos para no olvidar... Aunque te vayas para siempre y no vuelvas jamás... porque siempre puedo volver otra vez a comenzar,  otra vez a buscar, con tal de estar contigo un poco más... y sabes, puedo hacer cualquier cosa... sin temer, tan solo... regresar, lo juro. Te lo juro. 
Recordé que la vida son instantes y es en esos instantes es que uno debe recordar que la felicidad comienza con fe y esa escucha del corazón, es una bendición. 
Me recordé en esta pena de injusticia, en el nudo de la garganta y la mirada de frente ante tus ojos, sosteniendo la historia  y en el abrazo de soles bajo la lluvia torrencial que te dí hoy, en la mañana...  
Re descrubrí el dolor en la responsabilidad personal en la construcción de la Paz, olvide  el daño y cuanto me han lastimado...
Tan solo en silencio .... abrí la cartuchera, saque punta a los lápices de colores y comence otra vez a hilvanar y plasmar las letras de colores...  amándote, descubriendo lentamente deshojando las horas, sintiendo el palpitar de la vida con la promesa de amor, soñando la caricia con palabras llenas de te quieros que nacieron desatando tiempos en el corazón de poeta tejiendo alas para estar junto a ti ... Invitándote a volar... tú nombre y el mío, volando sin fin en libertad 

Mané Castro Videla




 Día de la Virgen de Luján, Patrona y Madre de los argentinos. 
Protégenos madre mía 
de los enemigos y cúbrenos con tu manto,
 Amén

Mané

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