Vivimos en un mundo de bullicio que nos aturde y nos priva del silencio indispensable para nuestra introspección para pensar con pausa y seriedad, sin la fuerza exclusiva de los instintos ciegos y apetencias naturales ni irresponsables ni inconsciencia... siendo víctima del vértigo de la velocidad, de la alocada precipitación... de noches y días que no tienen final, de partidas y soledad... de razones y sombras anhelando encontrar respuestas, del sentido... del mal, el dolor, La muerte... la sangre... todo tiene un precio... un valor... de que valen las victorias si se tiene que pagar tan alto precio al apostar a la vida?! Y sentirse pleno?! De saberse ser haciendo lo correctamente correcto, a pesar de La circunstancias, del dolor que nos atraviesa, del desamor... si nada es permanente, si todo cambia... si, tu que me juzgas y críticas estás del otro lado del abismo...le pido a Dios que te ilumine, esclarezca tu mente, abra tu corazón y halles las soluciones definitivas, a todos los problemas, a los misterios con fe sincera y profunda, sin egoísmos ... y que nos de un corazón grande, a ti y a mí, a los dos para amar y comprometerse en una benévola comunicación con sentido de humildad y servicio, del mutuo respeto de la plena dignidad, de la promesa de amar, de defender a la Patria y solo inclinarlos, solo ante Dios! No me importa si sufrí, si sola he quedado... Yo no me callo, no soy cobarde... Soy palabra... yo por ti y por la Patria he jurado... ¡Viva la Patria!
Mané Castro Videla
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