martes, 22 de noviembre de 2011

Educa bien a tus hijos

Enséñales estas verdades a tus hijos.

Enséñales que no necesitan nada externo para ser felices, ninguna persona, lugar o cosa; y que la verdadera felicidad se encuentra en su interior. Enséñales que se bastan a sí mismos.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación.
Enseña a tus hijos que la idea del fracaso es mera ficción, que cada intento es un éxito, que cada esfuerzo produce la victoria, y que el esfuerzo no es menos honroso que la victoria.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación.
Enseña a tus hijos que están profundamente conectados con toda la Vida, que son Uno con todas las personas y que nunca-están separados de Dios.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación.
Enseña a tus hijos que viven en un mundo de magnífica abundancia, que hay suficiente para todos y que, al compartir lo más posible y no al recaudar lo más posible, recibirán en abundancia.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación.
Enseña a tus hijos que no se necesita ser o hacer nada en particular para gozar de una vida llena de dignidad y satisfacción, que no es necesario que compitan con nadie por nada, y que las bendiciones de Dios son para todos.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación. Enseña a tus hijos que no serán juzgados, que no deben hacer siempre todo a la perfección, y que no tienen que cambiar nada, ni "mejorar", para ser considerados perfectos y bellos ante los ojos de Dios.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación. Enseña a tus hijos que las consecuencias y el castigo no son lo mismo, que la muerte no existe, y que Dios nunca condena a nadie. Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación. Enseña a tus hijos que el amor no pone condiciones, que no deben preocuparse por perder tu amor ni el de Dios, y que su propio amor, compartido sin condiciones, es el mayor regalo que pueden dar al mundo.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación. Enseña a tus hijos que ser especial no significa ser mejor, que declararse superior a alguien no es ver a esa persona como Quien Es Realmente y que es muy saludable reconocer que "el mío no es el mejor camino, sino tan sólo otro camino".
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación. Enseña a tus hijos que no hay nada que no puedan hacer, que la ilusión de la ignorancia se puede erradicar de la faz de la Tierra, y que todo lo que la gente necesita en realidad es regresar a su ser; recordar Quién Es Realmente.
Enséñales esto y les habrás dado una espléndida educación. Imparte estas enseñanzas, no con tus palabras, sino con tus actos; no con discusiones, sino con demostraciones. Pues lo que tus hijos emulan son tus actos y lo que tú eres es lo que ellos serán.
Ahora ve e imparte estas enseñanzas no sólo a tus hijos, sino a todas las personas y en todas las naciones. Pues todas las personas son tus hijos y todas las naciones son tu hogar cuando emprendes el viaje hacia la Maestría.

Éste es el viaje en el que te embarcaste desde hace muchos siglos y muchas generaciones. Es el viaje para el cual te has preparado desde hace mucho y que te ha traído hasta aquí, a este momento y lugar.
Éste es el viaje que te convoca con más urgencia que nunca, en el cual sientes que avanzas cada vez más rápido.
Éste es el resultado inevitable del anhelo de tu alma. Son las palabras de tu corazón, con el lenguaje de tu cuerpo. Es la expresión de la Divinidad dentro de ti. Y te llama como nunca te ha llamado antes, porque ahora la escuchas como nunca antes.
Ha llegado el momento de compartir con el mundo una visión gloriosa. Es la visión de todas las mentes que han buscado de verdad, de todos los corazones que han amado de verdad, de todas las almas que han sentido de verdad la Unión con la Vida.
Una vez que lo hayas experimentado, nunca te volverás a sentir satisfecho con menos. Una vez que lo hayas percibido, no querrás más que compartirlo con todas las vidas con las que entres en contacto.
Pues ésta es la Realidad y contrasta de manera espectacular con la Ilusión. Podrás experimentar y conocer la Realidad debido a la Ilusión. Sin embargo, tú no eres la Ilusión y la persona que experimentas dentro de la Ilusión no es Quien Eres Realmente.
No podrás recordar Quién Eres Realmente mientras sigas pensando que la ilusión es real. Antes debes comprender que la Ilusión es una ilusión que tú creaste con fines muy reales, pero que, en sí, no es real.
Has venido aquí para recordar esto con más claridad que antes.
La transformación de tu mundo depende de tu capacidad para recordar. El significado de la palabra educación no es "depositar" sino "extraer". Toda la educación verdadera consiste en extraer del estudiante aquello que ya se encuentra dentro de él. El maestro sabe que ya se encuentra ahí y que, por tanto, no hay necesidad de colocarlo. El maestro sencillamente se esfuerza por hacer que el alumno lo descubra.
La enseñanza no consiste en ayudar a otros a aprender, sino a recordar. Toda el aprendizaje consiste en recordar. Toda la enseñanza es un recordatorio. Todas las lecciones son recuerdos recuperados.
Es imposible enseñar algo nuevo, pues no existe nada nuevo que enseñar. Todo aquello que fue, que sigue siendo y que será, todo en este momento.
El alma tiene acceso a toda esta información. De hecho, el alma es toda esta... información.
El alma es el Cuerpo de Dios en formación.
Me encuentro en constante proceso de formación. A ese proceso se le ha llamado evolución y es un proceso que nunca termina.
Si piensas en Dios como en un proceso o un ser que está "acabado", no has recordado correctamente lo que es. He aquí un gran secreto: Dios no está acabado.
Ni te ha acabado a ti.
Dios nunca acaba contigo.
Esto se debe a que tú eres lo que es Dios. Y puesto que Dios no ha concluido con Dios, no es posible que Dios haya concluido contigo.
Ahora bien, la dicotomía divina es esta: te he dicho que todo lo que fue, es ahora, llegará a ser, y sigue siendo en este momento. También he dicho que el proceso de la evolución es eterno y por tanto, nunca termina. ¿Cómo pueden ser ciertas ambas afirmaciones?
La respuesta se relaciona con la naturaleza del tiempo tal como tú lo comprendes. En realidad, no existe el tiempo, sólo existe un proceso continuo en el interminable Momento del Ahora.
Dios es un proceso.
No es posible que comprendas esto dentro del esquema de la lógica humana o de las limitaciones de la mente humana. Estas limitaciones han sido impuestas con un motivo. Se remonta a la razón de toda ilusión, la cual te he explicado muchas veces y te explicaré una vez más antes de que este mensaje llegue a su fin.
Por el momento, tan sólo has de saber que Dios nunca acaba de completarse. El proceso por medio del que me experimento a-Mí mismo es constante, interminable e instantáneo.
El aspecto de Mí que se manifiesta como vida humana en la Tierra se transforma constantemente, incluso en este mismo instante. En este preciso momento tú decides conscientemente el papel que desempeñas en esta transformación. Tu decisión se hace evidente en el simple acto de tomar este libro. No lo habrías tomado, ni mucho menos habrías leído hasta aquí, si no tuvieras la intención, en un nivel muy profundo, de regresar a la conciencia.
Aunque pienses que estás leyendo este libro con un enfoque escéptico o crítico, es tan sólo una ilusión tuya. En el fondo, tu propósito al acercarte a este mensaje es producir todo un proceso recordatorio.
Este recuerdo está ocurriendo ahora en todo el mundo, en toda la sociedad humana. Comenzó con gran entusiasmo y puedes ver muestras de ello en todo lo que te rodea.
Ustedes se aproximan a la segunda etapa del proceso de transformar la vida de su planeta y podrán finalizarlo en un periodo muy breve, dentro de unas décadas, o después de una o dos generaciones, si así lo eligen.
La primera etapa de esta transformación ha tomado mucho más tiempo en realidad: varios milenios. Pero incluso esto, en términos cósmicos, es muy poco tiempo. Durante este periodo del despertar de la humanidad, los llamados profesores, Maestros o avatares emprendieron la tarea de ayudar a los demás a recordar Quiénes Son Realmente.
A medida que vaya aumentando el número de personas que sean influidas por este primer grupo y por su enseñanza, hasta llegar a una cantidad decisiva, el ser humano experimentará un despertar del espíritu, o lo que podríamos llamar un progreso, en el cual comienza la segunda etapa de transformación.
Ahora los adultos educan a sus hijos, y a partir de ahí el ritmo es muy rápido.
Tu especie se encuentra ahora en esta fase de progreso. Muchas personas percibieron un cambio cuando entraron a su nuevo milenio. Ése fue un punto clave para el inicio de una transformación global de la conciencia, en la cual-ahora estás desempeñando tu papel.
La clave para continuar con este ímpetu está en los jóvenes. Si ahora incluyes en la educación de tus hijos principios para la vida, tu especie dará el gran salto hacia su evolución.
Construyan sus escuelas con conceptos, no con temas académicos. Conceptos básicos como la conciencia, la honestidad, la responsabilidad; temas secundarios como la transparencia, el acto de compartir, la libertad, la plena autoexpresión, el regocijo del festejo sexual, la vinculación humana y la diversidad dentro de la Unidad.
Impartan a sus hijos todas estas enseñanzas y les habrán dado una espléndida educación.
Sobre todo, den les enseñanzas acerca de la ilusión y de cómo y por qué pueden vivir con ella y no en ella.



Comunión con Dios
Neal Donald Walsch

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