sábado, 19 de noviembre de 2011

La octava ilusión es: EXISTE LA CONDICIONALIDAD

Para que exista la condenación, debe haber algo que no se comprenda acerca del amor.

Llegaron a esta conclusión e inventaron la condicionalidad como característica de la vida para resolver el dilema que representaba.
Todo en la vida debe ser condicional. ¿No saltaba a la vista? se preguntaron algunos filósofos. ¿No han comprendido la segunda ilusión?
El resultado de la vida es incierto.
Existe el fracaso.
Esto significa que se puede perder el amor de Dios. El amor de Dios es condicional. Debes cumplir el requisito. Si no, serás separado. ¿Acaso no te lo enseñó la tercera ilusión?
Tu cultura ha sido muy persuasiva. Por este medio me he referido sobre todo a los relatos de la cultura occidental, pues en ella comenzó este mensaje. Pero, la cultura oriental y todas las demás culturas y tradiciones, tan ricas y variadas también tienen sus historias y la mayoría se basa en las diez ilusiones. Como ya he dejado claro, existen más de diez ilusiones. Ustedes crean cientos de ellas al día. Cada cultura ha creado la suya pero, de uno u otro modo, todas se basan en los mismos errores. Lo demuestra el que todas hayan ocasionado los mismos resultados.
La vida en tu planeta está llena de avaricia, violencia, matanza y amor condicional.
Han aprendido que el amor es condicional porque creen que el amor del Ser Supremo, no importa cómo lo interpreten, es condicional. O, si no creen en un Ser Supremo, sino en la Vida, entonces la conciben como un proceso que se expresa dentro del contexto de la condicionalidad. En otras palabras, una condición depende de otra. Algunos lo llaman causa y efecto.
Pero, ¿qué sucede con la primera causa? '
Nadie ha podido responder a esa pregunta, ni siquiera sus científicos más importantes han podido descubrir el misterio. Tampoco sus filósofos más sobresalientes han podido resolver el problema.
¿Quién creó al que todo lo crea?
Conciben un Universo de causa y efecto, está bien, pero, ¿qué originó la primera causa?
Aquí es donde tropiezan los maestros y donde termina tu recorrido; aquí están los límites de tu comprensión. Ahora rebasaremos esos límites.

No existe la condicionalidad en el Universo. Lo que Es, es Lo que Es y no existen condiciones en las cuales no sea. ¿Entiendes?
No es posible que "Lo que Es" no sea. No existen condiciones en las cuales esto pueda suceder. Por eso la Vida es eterna. Porque la Vida es Lo que Es y Lo que Es nunca puede dejar de ser.
La vida siempre fue, es hoy y siempre será un mundo infinito.
Lo mismo sucede con Dios, pues Dios es la Vida misma.
Lo mismo sucede con el amor, pues el amor es Dios mismo.
Por tanto, el amor no tiene condiciones. El amor simplemente es. El amor no puede dejar de "ser", y no existen condiciones en las cuales se le pueda hacer desaparecer.
Puedes sustituir la palabra "Vida" o la palabra "Dios" por "amor" en la oración anterior y seguirá siendo verdadera. El amor condicional es una paradoja.
¿Lo captas? ¿Lo comprendes? Estos términos se excluyen mutuamente. La experiencia de la condicionalidad y la experiencia del amor no pueden existir al mismo tiempo y en el mismo lugar. Lo que está destruyendo a la humanidad es creer lo contrario.
Tu civilización ha elegido vivir la octava ilusión hasta un punto muy elevado y por ese motivo corre el peligro de extinguirse.
Ustedes no corren ese peligro. Es imposible, ya que son la Vida misma. Sin embargo, la forma en que hoy expresan la Vida, la civilización que han creado y que están a punto de destruir, no es irremediable. Una de las maravillas de ser Quienes Son Realmente es que pueden cambiar de forma cada vez que lo deseen. De hecho, así pasa todo el tiempo.

Pero si les gusta la forma en que viven ahora, ¿por qué cambiarla? Ésa es la pregunta a la que se enfrenta la especie humana.
Se les ha concedido un paraíso para vivir. Se les han facilitado todas las alegrías posibles de la Vida física. Se encuentran dentro de un verdadero Jardín del Edén. Esa parte de su Historia es verdadera. Sin embargo, no han sido separados de Mí, y no hay necesidad de que así sea. Podrán gozar .este paraíso cuanto deseen. O podrán destruido en un instante.
¿Qué prefieren?
Están a punto de elegido segundo.
¿Es ésta su elección? ¿Es ésta su decisión consciente?
Estudien esta pregunta con mucho cuidado. Hay mucho en juego en su respuesta.
A pesar de que no exista una verdadera condicionalidad en el Universo, ustedes creen firmemente que existe. Con seguridad, existe en el reino de Dios. Todas las religiones lo enseñan; por lo tanto, debe existir en el Universo. Decidieron que esto era un hecho. Así, pues, generaciones enteras se han dedicado a averiguar qué condiciones les permitirían crear la vida que deseen, así como la existencia después de ésta, en el caso de no cumplir el requisito. Si lo cumplen, no hay problema. Pero, ¿y si no?
Esta búsqueda los ha llevado a un callejón sin salida, pues no existen las condiciones. Pueden tener la vida que deseen, y la vida después de la vida que se imaginen, simplemente eligiéndola.
No se lo creen; no puede ser tan sencillo, dicen. No, no... ¡hay que cumplir un requisito!
No se consideran seres creativos. Ni tampoco me consideran a Mí creativo. Piensan que de alguna manera, Yo puedo dejar de obtener lo que deseo (que todos mis hijos regresen a Mí), lo cual significa que Yo no soy un ser realmente creativo, sino un ser dependiente. Si Yo fuera de verdad creativo, podría crear todo lo que deseara. Pero aparentemente dependo de ciertas condiciones para poder obtener lo que deseo.

Ustedes no tenían la más remota idea de cuáles condiciones debían cumplir para regresar a casa con Dios. De modo que hicieron lo mejor que pudieron... y se las inventaron. Las llamadas religiones explicaron cuáles eran.
Las religiones no sólo indicaron cuáles eran los requisitos, sino también cómo volver a conquistar el amor de Dios en caso de no cumplir el requisito. Así surgieron los conceptos de perdón y salvación. Eran las condiciones del amor. Dios dice "Te amo si...", ahí estaba la condición.
Si hubieran visto las cosas con objetividad, el que cada religión explicara el perdón y la salvación de manera diferente podría haber sido la prueba de que todo era inventado. Pero la objetividad no es su fuerte, incluso en la actualidad.
Siguen creyendo que no es invención, que Yo puse condiciones para volver conmigo. Que existan cientos de religiones que señalen miles de condiciones diferentes, no se debe a que Yo les haya dado un mensaje incoherente, sino a que la especie humana no ha sabido interpretarlo.
Claro que tú sí lo has comprendido, son los demás, los de otras religiones, los que no lo han comprendido. Ahora que hay varias maneras de solucionarlo: no haciéndoles caso o intentando convertirlos, o tal vez eliminarlos.
Tu especie lo ha intentado todo. Tenía derecho, ¿no? Era su responsabilidad, ¿no? ¿Acaso no era la encomienda de Dios? ¿No recibieron la orden de convencer y convertir a los demás para que ellos supieran también cuál era la verdad? Y, ¿no estaba justificado realizar matanzas y limpiezas étnicas cuando no podían convencer a los demás? ¿No existía algo implícito que les daba este derecho?
Empezaron a plantearse estas preguntas.
Era evidente que había un defecto en la octava ilusión. Esto debió poner de manifiesto que la idea de condicionalidad era falsa. Pero ustedes sabían, en un nivel muy profundo, que no podían abandonar la ilusión o algo muy importante llegaría a su fin.
Una vez más tenían razón. Pero cometieron un error. En lugar de ver la ilusión como tal y usada para el fin que pretendía, pensaron que debían corregir su defecto.
Con el fin de corregir el defecto de la octava ilusión crearon la novena.


La novena ilusión es:  EXISTE LA SUPERIORIDAD


Comunión con Dios
Neal Donald Walsch

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